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¿Cómo pintar una puerta de metal?: los beneficios de la pintura anticorrosiva

Existen diversos factores que hacen necesaria la aplicación de pintura para puertas de metal y otras estructuras del mismo material.

Los metales sufren inclemencias climatológicas y, con el tiempo, muestran signos de corrosión y/u oxidación; por eso es que se recomienda pintarlos con recubrimientos especiales.

Esta es la mejor manera de protegerlos y mantenerlos en buen estado, además de que mejora considerablemente su estética, haciendo que estos equipos siempre luzcan en óptimo estado.

La pintura anticorrosiva para metales es distinta a la que se utiliza en otras superficies, por ende, su proceso de aplicación se diferencia del pintado convencional.  Cuando hablamos de ella, nos referimos a una base o primera capa de imprimación de pintura que se aplica sobre una superficie o cuerpo de acero u otros metales.

La principal función de este tipo de recubrimiento es la de inhibir la oxidación del material, además de proporcionar un área con las mejores condiciones para cubrirlas con otros acabados o esmaltes más coloridos.

Asimismo, están constituidas por componentes químicos que impiden la corrosión y protegen el metal, adhiriéndose a la superficie y procurando reaccionar químicamente con el espacio en contacto para compenetrarse.

Pinturas Jet tiene una oferta de recubrimientos anticorrosivos de la más alta calidad, que, gracias a los avances tecnológicos, han permitido crear productos cada vez más sofisticados y con las mejores características. Estos productos benefician la vida útil de los materiales metálicos.

Es importante tener en cuenta que, al no cubrir las superficies de metal con pinturas anticorrosivas, las estructuras quedan expuestas a ambientes agresivos, con humedad, pudiéndose deteriorar a causa de la corrosión.

Esta oxidación es producto de una reacción química o electroquímica por el ataque destructivo de un metal, y es justamente para esto que se utilizan las pinturas anticorrosivas: para reducir o evitar estos daños.

pintura para puertas de metal

Pintura anticorrosiva, garantía de estética y durabilidad

En su amplio portafolio, Jet ofrece los mejores productos anticorrosivos, los cuales contienen pigmentos inhibidores de corrosión en forma de capas finas de óxido, evitando que la superficie cubierta sufra daños.

Todas las estructuras e instalaciones metálicas expuestas al medio ambiente son susceptibles a sufrir daños por corrosión, por eso necesitan de un tratamiento que las proteja, para evitar que ponga en peligro la seguridad.

Las puertas de metal son una de las piezas que sufren gran daño al estar en manipulación constante, por ello se recomienda usar pintura para puertas de metal dado su poder anticorrosivo e inhibidor de oxidación. Esta proporciona una capa protectora e imprimante a la estructura metálica, impidiendo el proceso corrosivo al reducir el acceso directo del aire y el agua hacia el metal. 

Estos recubrimientos brindan una mejor protección, además de actuar como una barrera entre compuestos químicos y el material corrosivo, aumentando la posibilidad de resistir a los cambios en el ambiente.

Pero, pintar los metales con este tipo de pinturas no solo tiene beneficios estéticos, sino que también reducen los gastos de mantenimiento y otorga una alta resistencia al desgaste. Algunas de las pinturas anticorrosivas incorporan acabados, aunque su función no sea darle terminaciones, sino proteger las superficies, por eso es que su uso es preventivo.

Su finalidad y por qué se destacan en el cuidado de estructuras de metal, es su poder de inhibición a la oxidación, además de ofrecer las condiciones propicias para la durabilidad y buen funcionamiento.

pintura para puertas de metal

6 simples pasos para pintar una puerta de metal

Habiendo comprendido la función y beneficios de este tipo de recubrimiento, aprenderemos la correcta aplicación de la pintura para puertas de metal. A través de 6 simples pasos podrás pintar una puerta metálica de forma correcta.

Paso 1: preparar la puerta de metal

El primer paso es preparar la puerta de metal para ser pintada. Esta primera acción es de suma importancia y dependerá del estado en el que se encuentre la misma. Será importante darle una primera revisión y, de ser posible, retirarla de su lugar para continuar con los siguientes pasos con comodidad.

Paso 2: reparar las imperfecciones de la puerta de metal

El segundo paso consiste en reparar cualquier abolladura o grieta de la superficie de la puerta. Para hacerlo, se puede emplear masilla o un relleno especial sobre la misma. Es una tarea que puede generar desorden y suciedad, pero que es necesaria para las tareas posteriores.

Paso 3. lijar y limpiar la puerta de metal

Una vez que se han reparado las imperfecciones, se debe lijar el área hasta nivelar la masilla con la superficie de la puerta. Luego, será necesario usar un trapo húmedo para quitar el polvillo acumulado. El ´proceso de secado tomará menos de tres horas.

Paso 4: aplicar la base a la puerta de metal

En el cuarto paso se recomienda usar una base de aceite de metal, que ayude a reducir la cantidad de capas de pintura necesarias para cubrir la puerta. Este producto, además, mantendrá la calidad del acabado de la pintura por mucho más tiempo.

Paso 5: aplicar la pintura para puertas de metal

El quinto paso consiste en la aplicación de la pintura anticorrosiva. Con la ayuda de un rodillo se debe esparcir sobre las superficies planas. Luego, con la ayuda de una brocha angular, se aplicará sobre los paneles de bajo relieve o biselados.

Es importante estar atento a este proceso para evitar derrames o trazos desiguales. Unas horas después, se puede aplicar una segunda capa de pintura; esto mejorará la apariencia de la puerta, además de aumentar su resistencia a la exposición del ambiente o de elementos externos.

Paso 6: dejar secar la pintura

Como paso final y tras haber aplicado la última capa de pintura, debemos dejar que el proceso de secado se complete en su totalidad. Este paso tomará un tiempo aproximado de entre 8 a 12 horas. Posterior a ello, podremos ver los resultados de nuestro trabajo, y por supuesto, poder manipular la pieza sin riesgo de alterar el acabado. Tengamos en consideración que, de querer usar algún producto para agilizar el secado, se debe aplicar con sumo cuidado.