En el sector industrial, es habitual que los pisos estén sometidos a usos altamente desgastantes y corrosivos, ya sea por la presencia de maquinaria pesada o el constante transporte de materiales de construcción, químicos nocivos, entre otros. En este contexto, contar con un piso resistente a este tipo de alteraciones será una de las mejores inversiones en infraestructura que pueda realizar una empresa.
Ahora te preguntaras, ¿cuál es la mejor opción de material para obtener un piso con tal nivel de resistencia y durabilidad? Los pisos de resina han llegado para revolucionar la industria de los revestimientos, presentándose como una solución duradera, estética y funcional. La resina es un polímero termoestable que pasa de estado líquido a sólido cuando se le aplica un endurecedor o catalizador.
Es así como el uso de este polímero se presenta como la solución idónea para el sector industrial, donde se busca implementar infraestructura con resistencia comprobada ante el desgaste acelerado o el desprendimiento paulatino de los materiales base.
Los pisos de resina son particularmente útiles en plantas procesadoras de alimentos, de productos hidrobiológicos, industria cárnica, industria farmacéutica, industria petroquímica, cámaras frigoríficas, agroexportadoras, almacenes de alto tránsito, y más.
Cabe mencionar que, además de su alta resistencia y durabilidad, la implementación de este tipo de pisos facilita los procesos de mantenimiento y las reparaciones que puedan surgir. Asimismo, cumple con los requisitos legales e internacionales, asegurando la seguridad laboral del personal o cualquier visitante externo.
Ventajas de la resina en pisos
Existe una amplia variedad de pisos industriales elaborados a base de resina. Las propiedades de cada uno variarán según el entorno en el que se necesiten usar o el tipo de industria al que vayan dirigidos.
Si comparamos esta opción de material con el conocido y clásico concreto, destacaremos en primer lugar que, los pisos de resina son capaces de soportar cargas realmente pesadas, nos referimos a aproximadamente 6 mil a 7 mil toneladas por m2. Como segundo punto, cuenta con altos niveles de resistencia al calor, por lo que un piso de este material puede estar expuesto a ambientes donde la temperatura alcance hasta los 200 °C.
Pero eso no es todo, a continuación, te explicamos un poco más a detalle las principales ventajas de la resina en pisos industriales:
Anticorrosivo e impermeable
La resina, a diferencia de otros materiales, puede soportar exposiciones prolongadas a diversos agentes químicos sin que su estructura pierda propiedades. Es decir, sin presentar daños estructurales. A ello se suma su resistencia a ambientes donde la humedad alcanza niveles elevados. Sus propiedades impermeables brindan mayor seguridad, evitando así accidentes laborales ante el alto tráfico de personas.
Antiderrapante
Continuando por la línea de la seguridad, un gran punto a favor de la resina, más aún en el uso industrial, son sus propiedades antiderrapantes. Brinda protección contra condiciones peligrosas donde líquidos u otros materiales pueden entrar en contacto con el piso y ocasionar que las personas tengan accidentes al deslizarse o resbalarse.
Resistencia mecánica y química
La resistencia de los pisos elaborados a base de resina abarca una amplia gama de agentes contra los que es prácticamente inmune. Estos pueden ser mecánicos como fuertes impactos, carga pesada u alto tráfico. E incluso, químicos, como contacto con gasolina, ácidos, cloro, entre otros.
A esta importante ventaja se suma su acabado brillante y estético, que aporta un nivel mayor de profesionalismo a la industria en la que se emplee. Cabe mencionar que el efecto brilloso también es resistente a los agentes externos anteriormente mencionados.
Resistencia a altas y bajas temperaturas
Además de ser un material que brinda seguridad y altos niveles de resistencia ante agentes corrosivos, la resina también se caracteriza por su capacidad de soportar cambios bruscos de temperatura. Esta ventaja la hace ideal para ser empleada en industrias que requieren el uso de cuartos fríos o grandes hornos.
Uso en ambientes cerrados y abiertos
Su versatilidad no termina ahí, su resistencia demostrada permite que se emplee tanto es espacios cerrados como abiertos. Su uso es habitual en complejos deportivos con techo o al aire libre, siempre manteniendo de las mismas en óptimas condiciones.
Tipos y función
En la actualidad existen diferentes tipos de pisos industriales que emplean este material, cada uno de ellos con características específicas para el entorno donde sea necesario implementarlos. Algunos de los más requeridos son:
- Pisos industriales para tránsito vehicular: soportan, tal como lo indica su catalogación, la presencia y constate afluencia de vehículos como maquinaria pesada, montacargas, camiones, entre otros.
- Pisos para bodegas industriales: resisten el tránsito de grandes vehículos con cargas pesadas, así como a fuerzas de tracción que pueden ocasionar notables grietas en los suelos.
- Pisos para plantas de proceso: se emplean por su resistencia ante el contacto constante con grasas, aceites calientes, sangre, soluciones azucaradas y ácidos naturales.
- Pisos anti-químicos: por lo general las industrias que más lo emplean son la farmacéutica, aeroespacial, automotriz, de bebidas, manufactura, entre otros.
- Pisos anticorrosivos: su resistencia es tal que puede hacerle frente a sustancias abrasivas y altamente corrosivas.
- Pisos antiderrapantes: su uso se suele dar con mayor frecuencia en almacenes, farmacias, hospitales, centros comerciales, áreas de producción, cocinas industriales, líneas de embotellado y más.
A esta lista podemos incluir los morteros o restauradores de pisos industriales. Este tipo de resina se emplea para rellenar huecos o deformaciones, además ofrece la obtención de pisos parejos.
¿Cómo se aplican?
Una vez determinado el tipo de piso que necesitaremos, podemos proceder a su instalación. Primero, se deberá verificar que la superficie donde aplicaremos la resina este completamente seca. En segundo lugar, aplicaremos desengrasante por todo el suelo usando un cepillo industrial que nos permita tallar de forma correcta la superficie. Luego se deberá lavar con agua y jabón.
El paso tres, consiste en aplicar ácido cítrico para corroer de forma muy ligera la superficie. Esta acción nos permitirá que la resina se adhiera con mayor facilidad. Tras realizar este proceso se deberá dejar secar por un periodo de 48 horas.
Finalmente, procederemos a aplicar la resina elegida. Este proceso es similar al del pintado tradicional, solo será necesario mezclar muy bien para obtener el color deseado. De considerar que es necesaria una segunda capa, deberemos esperar un aproximado de 12 horas.